Descubrimiento extraordinario: investigadores hallaron evidencia de presencia humana de hace 20 mil años
Han indicado que es un descubrimiento revelador, ya que se comprobaría que hubo seres humanos en la región mucho tiempo antes de lo que la ciencia creía.
Investigadores de Buenos Aires, Argentina, encontraron evidencia de presencia humana de hace 20.000 años en la provincia. Se trataría de un hallazgo anunciado hace pocas horas, y sería la evidencia más antigua en Sudamérica.
El más cercano sería uno de los fósiles de Homo sapiens encontrado en Etiopía, podría tener 230.000 años, en base a las estimaciones más cercanas.
En este caso, el hallazgo estuvo a cargo de un equipo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Han indicado que es un descubrimiento revelador, ya que se comprobaría que hubo seres humanos en la región mucho tiempo antes de lo que la ciencia creía.
El histórico hallazgo en Argentina
El equipo de investigadores del Museo Ciencias Naturales de la UNLP descubrió el registro de la presencia humana más antiguo de Sudamérica, al determinar que restos fosilizados de un ejemplar de gliptodonte cuentan con evidencias de haber sido carneado y consumido por personas.
Esto sería de hace aproximadamente 21.000 años. El ejemplar del grupo de mamíferos acorazados conocidos como gliptodontes (del género Neoesclerocalyptus sp) fue hallado en el 2016 en las barrancas del río Reconquista, en la localidad de Merlo, provincia de Buenos Aires.
Así, no solo se convierte en una de las evidencias de presencia humana más antiguas de Sudamérica, sino que confirma además la interacción directa del ser humano con la megafauna, la que decreció progresivamente hasta extinguirse finalmente casi 10 milenios más tarde.
El trabajo realizado por los doctores en Ciencias Naturales Mariano Del Papa, Miguel Delgado Burbano, y el licenciado Martín de los Reyes, fue publicado el miércoles por la revista científica internacional PLOS ONE, una de las publicaciones de acceso abierto más importantes y prestigiosas del mundo.
Cómo fue la investigación
"Durante un recorrido por las pronunciadas barrancas que se encuentran en el río Reconquista, en la localidad de Merlo, el paleontólogo local Guillermo Jofré observó la presencia de huesos de un espécimen fósil de origen animal", ha detallado el equipo.
"Al recuperar y limpiar los restos de sedimentos, el especialista observó que se trataba del esqueleto incompleto de un gliptodonte, animal acorazado perteneciente al género Neoesclerocalyptus, un antiguo pariente de las mulitas y peludos actuales, que se extinguió hace 10 mil años", agrega la publicación de la Universidad.
Según se indica, los huesos corresponden a partes de cintura pélvica, vértebras caudales y tubo caudal del animal, las cuales se encontraban totalmente articuladas, es decir, con los huesos dispuestos en su posición original, y presentan una llamativa singularidad: marcas de corte que no parecían haber sido causadas por animales carnívoros o roedores.
En efecto, las mismas seguían patrones de corte bien establecidos, como los observados típicamente en los huesos de animales consumidos por cazadores recolectores en la antigüedad.