Descubrimiento arqueológico: hallaron restos de un ave carnívora que vivió hace 80 millones de años en Sudamérica y revoluciona la ciencia
Este hallazgo es clave en el estudio de la evolución cerebral de las aves, ya que proporciona un eslabón perdido entre los primeros representantes del grupo y las aves modernas.
Un equipo internacional de científicos ha realizado un hallazgo excepcional en Brasil: un fósil casi intacto de un ave que vivió hace 80 millones de años, durante la Era Mesozoica. Este descubrimiento, publicado en la revista Nature, proporciona valiosos datos sobre la evolución del cerebro de las aves, un aspecto que hasta ahora había presentado muchas lagunas.
El fósil corresponde a una especie bautizada como Navaornis hestiae, un ave del tamaño aproximado de un estornino, que habitó lo que hoy es Brasil antes de la extinción masiva que acabó con los dinosaurios no avianos. La conservación casi completa de su cráneo es una rareza en los fósiles de aves tan antiguos, lo que convierte este hallazgo en uno de los más importantes para entender la transición de las aves primitivas a las modernas.
La excepcional conservación del cráneo ha permitido a los investigadores reconstruir digitalmente el cerebro de Navaornis, lo que abre nuevas perspectivas en el estudio de la evolución de los cerebros de las aves. Este hallazgo aporta respuestas a preguntas que los científicos llevan décadas intentando resolver, proporcionando una visión inédita de cómo las capacidades cognitivas de las aves evolucionaron a lo largo del tiempo.
¿Qué revela el fósil sobre la evolución del cerebro de las aves?
El fósil encontrado en Brasil pertenece a la especie Navaornis hestiae, un ave que vivió hace unos 80 millones de años, antes de la extinción masiva que eliminó a los dinosaurios no avianos. El cráneo de este animal se ha conservado casi de manera completa, lo que es muy raro en los fósiles de aves tan antiguas. Gracias a la preservación tridimensional, los investigadores han podido realizar una reconstrucción digital del cerebro, permitiendo un análisis detallado de sus características.
Este hallazgo es clave en el estudio de la evolución cerebral de las aves, ya que proporciona un eslabón perdido entre los primeros representantes del grupo y las aves modernas. La investigación sugiere que el Navaornis poseía capacidades cognitivas más avanzadas que el Archaeopteryx, aunque aún carecía de algunos de los complejos mecanismos cerebrales que caracterizan a las aves actuales, como el control del vuelo. El cerebro de Navaornis presenta una estructura intermedia entre el de los Archaeopteryx y las aves modernas, lo que coloca este fósil en una posición clave en la comprensión de la evolución de las aves.
¿Qué importancia tiene este hallazgo para la ciencia?
Este descubrimiento es crucial para entender la evolución de la inteligencia en las aves. Durante años, los científicos han buscado un fósil como el de Navaornis, que proporciona una visión única sobre cómo se desarrollaron las capacidades cognitivas que hoy permiten a las aves realizar tareas complejas. Las aves modernas tienen algunas de las capacidades cognitivas más avanzadas del reino animal, comparables a las de los mamíferos. Sin embargo, comprender cómo y cuándo se desarrollaron estas habilidades ha sido un desafío.
El fósil de Navaornis ofrece la primera evidencia clara que conecta a las aves primitivas con sus descendientes modernos.
Además, el fósil ha revelado que el Navaornis pertenece a un grupo primitivo de aves conocido como enantiornitas o "aves opuestas". Este grupo se separó de las aves modernas hace más de 130 millones de años, pero compartía características esenciales como plumas complejas y la capacidad de volar. Aunque las capacidades cognitivas de Navaornis probablemente le dieron ventajas en la búsqueda de alimento y refugio, este hallazgo también sugiere que el control del vuelo aún no alcanzaba el nivel de sofisticación de las aves modernas.
El fósil de Navaornis fue descubierto en 2016 por William Nava, director del Museo de Paleontología de Marília, en el estado de São Paulo, Brasil. El hallazgo se realizó en un yacimiento de la localidad vecina de Presidente Prudente. Este descubrimiento ha sido considerado uno de los más importantes en la paleontología de las aves. Aunque el estudio de este fósil apenas comienza, los investigadores esperan que proporcione una comprensión más profunda de la evolución de las aves y sus cerebros.
Con información de EFE.