Dale fuerza a tu jardín: estos son los árboles frutales que hay que podar en primavera
Cada árbol frutal tiene un tipo de poda adecuado, por lo que es importante conocer sus necesidades antes de realizar cortes.
La primavera marca el inicio de un ciclo de crecimiento acelerado en el jardín y los árboles frutales no son la excepción. Durante esta estación, es fundamental podar correctamente para mantener la estructura de los árboles y mejorar su producción.
La poda no solo favorece el desarrollo de nuevos brotes, sino que también evita el crecimiento descontrolado, que puede debilitar al árbol y comprometer su capacidad de dar frutos saludables.
A pesar de sus beneficios, no todos los árboles requieren el mismo tratamiento. Algunas especies se fortalecen con la poda primaveral, mientras que otras pueden verse afectadas si se eliminan ramas en el momento inadecuado. Para lograr un jardín equilibrado y productivo, es esencial conocer cuáles árboles frutales necesitan poda en esta época y cuáles son las mejores técnicas para hacerlo correctamente.
Árboles frutales que necesitan poda en primavera
Entre las especies de árboles que se benefician de la poda en primavera, destacan los manzanos y perales. En estos casos, eliminar ramas muertas o enfermas mejora la circulación del aire y favorece una mayor exposición a la luz solar.
Los manzanos deben podarse antes de que los brotes comiencen a hincharse, mientras que en los perales es clave retirar las ramas que se cruzan y dificultan el desarrollo equilibrado del árbol.
Los ciruelos también requieren atención en esta época del año. Sin una poda adecuada, pueden crecer en exceso y generar ramas débiles que afectarán la calidad de la cosecha. La eliminación de ramas mal ubicadas mejora la distribución de energía en el árbol y a concentrar la fuerza en los frutos.
Por otro lado, los cerezos también necesitan una poda estratégica para mantenerse saludables. Las ramas débiles o afectadas por enfermedades deben eliminarse a tiempo para evitar la propagación de plagas y garantizar que el árbol reciba suficiente luz para una buena floración. Es importante no podarlos demasiado temprano, ya que esto podría afectar el proceso natural de crecimiento.
Consejos para una poda efectiva
Una poda mal ejecutada puede debilitar el árbol en lugar de fortalecerlo. Para evitar errores, es fundamental usar herramientas limpias y bien afiladas, lo que reduce el riesgo de dañar la planta y minimiza la aparición de infecciones.
Antes de cortar, es necesario identificar las ramas que deben eliminarse. Primero se retiran las secas o enfermas, y luego aquellas que obstruyen el crecimiento natural del árbol.
El tipo de corte también es clave. Realizar cortes en ángulo facilita la cicatrización y previene la acumulación de humedad en la herida, evitando posibles enfermedades. Además de la poda de mantenimiento, también existe la poda de formación, que se aplica a los árboles jóvenes para ayudarles a desarrollar una estructura fuerte y bien equilibrada.
Saber cuándo y cómo podar marcará la diferencia en la salud del jardín. La poda en primavera no solo mejora la apariencia de los árboles frutales, sino que también contribuye a obtener cosechas más abundantes y de mejor calidad.