CONFIRMADO | Puedes dar positivo en el test de alcoholemia incluso si no has bebido y la DGT te sacará el carnet de conducir
¿Por qué podrías dar positivo en los controles de alcoholemia incluso si no bebes?
El consumo de alcohol está estrechamente vinculado con los accidentes de tráfico, por lo que los controles de alcoholemia son cruciales para mantener la seguridad vial en las carreteras.
A nivel global, en 2019, se reportaron 2,6 millones de muertes relacionadas con el alcohol. Sin embargo, existe un fenómeno poco conocido en el que una persona puede dar positivo en un test de alcoholemia sin haber consumido bebidas alcohólicas.
¿Qué es el síndrome de autocervecería?
El síndrome de autocervecería es una condición rara en la que el cuerpo produce alcohol de forma interna. Esto sucede debido a la fermentación de carbohidratos en el intestino por microorganismos como ciertas levaduras y bacterias.
Estas cepas, que incluyen Saccharomyces, pueden proliferar de manera descontrolada y transformar los carbohidratos en etanol. El etanol generado es absorbido por el organismo, lo que puede llevar a que los niveles de alcohol en sangre sean suficientemente altos como para resultar en un test de alcoholemia positivo.
¿Quiénes son susceptibles al síndrome de autocervecería?
Este síndrome puede afectar a personas con condiciones preexistentes como diabetes, obesidad o enfermedades intestinales. Sin embargo, también puede presentarse en individuos aparentemente sanos.
Las variaciones genéticas que afectan la capacidad del cuerpo para metabolizar el etanol también pueden contribuir a este fenómeno. Es un trastorno relativamente poco común y frecuentemente subdiagnosticado, pero sus implicaciones pueden ser serias tanto desde el punto de vista legal como médico.
¿Cómo se puede diagnosticar el síndrome de autocervecería?
El diagnóstico de este síndrome se realiza mediante una serie de pruebas específicas, que incluyen:
- Anamnesis: entrevista detallada sobre los síntomas y antecedentes médicos del paciente.
- Prueba de glucosa oral: se utiliza para medir los niveles de etanol en sangre después de la ingesta de glucosa.
- Cultivo de hongos: para identificar la presencia de levaduras o bacterias productoras de etanol.
- Pruebas de susceptibilidad de las secreciones gastrointestinales: para evaluar la producción de alcohol dentro del intestino.
¿Cuáles son los límites de alcohol permitidos por la DGT?
La Dirección General de Tráfico (DGT) establece los siguientes límites de alcohol en sangre para conductores en España:
- Conductores normales y ciclistas: 0,5 g/l de alcohol en sangre o 0,25 mg/l en aire espirado.
- Conductores noveles y profesionales: 0,3 g/l de alcohol en sangre o 0,15 mg/l en aire espirado.
Superar los 0,6 mg/l de alcohol en aire espirado se considera un delito grave. Las sanciones pueden ser severas e incluyen:
- Entre 0,50 mg/l y 0,60 mg/l: la multa es de 1000 euros y se retiran 6 puntos del carnet de conducir.
- De 3 a 6 meses de prisión
- Prohibición de conducir durante 1 a 4 años
- Trabajo en beneficio de la comunidad durante 30 a 90 días