¿Cómo decirle adiós a los pensamientos negativos? El neuro hábito que revierte esta situación y es respaldado por una neurocientífica
La neurocientífica Nicole Vignola explica cómo el cerebro puede reconfigurarse para superar patrones negativos
Eliminar los pensamientos negativos puede parecer una tarea compleja, pero, según la neurocientífica Nicole Vignola, es posible gracias al poder de los neuro hábitos.
En su libro "Neuro hábitos: Rompe el bucle, transforma tus pensamientos y crea cambios duraderos", Vignola explica cómo entender y redirigir nuestras respuestas mentales para crear conexiones neuronales más saludables.
Adiós pensamientos negativos: ¿cómo detectar y cambiarlos con un nuevo hábito?
Según Nicole Vignola, el cerebro humano procesa una media de 6000 pensamientos diarios, muchos de los cuales pueden estar ligados a patrones negativos adquiridos por repetición.
Esto ocurre porque nuestras neuronas, al reforzar ciertas asociaciones con el tiempo, construyen rutas neuronales que facilitan respuestas automáticas. Sin embargo, estas asociaciones pueden romperse, y aquí es donde entra el papel de la atención y la intención.
La clave, según la autora, está en detectar los desencadenantes que inician los pensamientos negativos y redirigirlos a respuestas más positivas. Por ejemplo, si rumias antes de dormir, es posible reprogramar esa asociación con la práctica del suspiro fisiológico:
Realiza dos inspiraciones cortas por la nariz, retén el aire un segundo y suéltalo lentamente por la boca.
Este ejercicio interrumpe el flujo de las conexiones neuronales negativas, debilitando las rutas habituales y ayudando a construir patrones positivos.
Estrategias para fortalecer los nuevos hábitos positivos
Crear una mentalidad más optimista requiere un compromiso con los cambios duraderos.
Estos son los pasos prácticos para implementar un neuro hábito positivo:
Identifica patrones repetitivos: toma nota de los momentos en los que tus pensamientos negativos suelen aparecer.
Sustituye lo negativo por lo positivo: en lugar de permitir que el hábito mental te consuma, introduce una acción consciente como un ejercicio de respiración o una afirmación positiva.
Repite el nuevo hábito: cuanto más practiques esta sustitución, más fuertes serán las nuevas rutas neuronales.
Crea un entorno que favorezca tu propósito: reduce los estímulos que refuercen pensamientos negativos y rodéate de influencias positivas.