Cambia la Iglesia Católica para siempre: el Papa Francisco proclama "no es para todos..."
Esta es la prédica del Papa para este jueves y su interpretación de las Sagradas Escrituras.
El sitio oficial del Vaticano ha difundido una reflexión basada en la Biblia este jueves, 12 de septiembre de 2024. En ella, se presentan interpretaciones de la Santa Escritura que animan a todos los devotos a afianzar su fe y su relación personal con Dios.
Además, en la prédica del día, El papa Francisco, en su prédica, subrayó la obligación cristiana de amar a nuestros enemigos, destacando que este amor, posible a través de la transformación que ofrece Jesús, nos permite superar el rencor y promover la reconciliación en un mundo dividido.
La prédica del papa Francisco para este jueves
El Papa Francisco, en su reciente prédica durante el Ángelus, enfatizó la importancia de amar a nuestros enemigos, un mensaje que resuena profundamente en la enseñanza cristiana.
Citando a Jesús, el Papa recordó que "amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian", subrayando que este mandato no es una opción, sino una obligación para los discípulos de Cristo. "No es para todos, sino para los discípulos, que Jesús llama "a los que me escucháis", recalcó.
Francisco destacó que este llamado a amar va más allá de nuestras capacidades humanas, pero es posible gracias a la transformación que Jesús ofrece. El Santo Padre explicó que "Él sabe muy bien que amar a los enemigos va más allá de nuestras posibilidades" y que su encarnación en la humanidad tiene como propósito capacitarnos para un amor más grande.
Este amor, que proviene del Padre, es el que permite a los creyentes superar el rencor y la animosidad, convirtiendo el odio en compasión. Francisco instó a los fieles a abrir sus corazones a esta transformación, recordando que "con Él, gracias a su amor, a su Espíritu, también podemos amar a quienes no nos aman".
Finalmente, el papa Francisco concluyó su mensaje con un llamado a la acción, invitando a todos a "rogad por los que os difamen" y a bendecir a aquellos que nos maldicen.
La lectura de la Biblia para este jueves
La primera carta de Corintios 8, 1-13
Queridos hermanos: Ya sé que todos ustedes conocen lo que está permitido con respecto a la carne inmolada a los ídolos. Pero, ¡cuidado!, porque el puro hecho de conocer, llena de soberbia; el amor, en cambio, hace el bien. Y si alguno piensa que ese conocimiento le basta, no tiene idea de lo que es el verdadero conocimiento. Pero aquel que ama a Dios, es verdaderamente conocido por Dios.
Ahora bien, con respecto a comer la carne ofrecida a los ídolos, sabemos que un ídolo no representa nada real y que no hay más que un solo Dios. Pues, aun cuando se hable de dioses del cielo y de la tierra, como si hubiera muchos dioses y muchos señores, sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y es nuestro destino y un solo Señor Jesucristo, por quien existen todas las cosas y por el cual también nosotros existimos.
Mas no todos saben esto. Pues algunos, acostumbrados a la idolatría hasta hace poco, siguen comiendo la carne como si estuviera consagrada a los ídolos y puesto que su conciencia está poco formada, pecan. No es, ciertamente, la comida lo que nos hará agradables a Dios, ni vamos a ser mejores o peores por comer o no comer. Pero tengan cuidado de que esa libertad de ustedes no sea ocasión de pecado para los que tienen la conciencia poco formada. Porque si a ti, que sabes estas cosas, te ve alguien sentado a la mesa en un templo de los ídolos, ¿no se creerá autorizado por su conciencia, que está poco formada, a comer de lo sacrificado a los ídolos?
Entonces, por culpa de tu conocimiento haces que se pierda el hermano que tiene la conciencia poco formada, por quien murió Cristo. De esta manera, al pecar ustedes contra sus hermanos, haciendo daño a su conciencia poco formada, pecan contra Cristo. Por lo tanto, si un alimento le es ocasión de pecado a mi hermano, nunca comeré carne para no darle ocasión de pecado.
El evangelio para el jueves, 12 de septiembre de 2024
Evangelio según san Lucas 6, 27-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los aborrecen, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman. Al que te golpee en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite el manto, déjalo llevarse también la túnica. Al que te pida, dale; y al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.
Traten a los demás como quieran que los traten a ustedes; porque si aman sólo a los que los aman, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores aman a quienes los aman. Si hacen el bien sólo a los que les hacen el bien, ¿qué tiene de extraordinario? Lo mismo hacen los pecadores. Si prestan solamente cuando esperan cobrar, ¿qué hacen de extraordinario? También los pecadores prestan a otros pecadores, con la intención de cobrárselo después.
Ustedes, en cambio, amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar recompensa. Así tendrán un gran premio y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno hasta con los malos y los ingratos. Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos."
Vivián
Quiero saber si ese fue el consejo que le dio a Bobafini y Carlotto