Árbol frutal: el secreto de los expertos para proteger tu limonero de las heladas
Proteger tu limonero de las heladas no es una tarea difícil si sigues los consejos adecuados.
Aunque el invierno acaba de irse y comenzó la primavera en España, todavía se pueden registrar bajas temperaturas que afecten a nuestras plantas, especialmente a los árboles frutales como el limonero. Aunque este árbol perenne es resistente, las heladas pueden dañarlo, afectando tanto su crecimiento como la cosecha de sus frutos.
El limonero es una planta que requiere de ciertos cuidados específicos, como un suelo bien drenado y rico en nutrientes, y debe estar bien orientado al sol. Sin embargo, en invierno su mantenimiento cambia: el riego debe disminuir y cesar el abonado.
Además, es necesario protegerlo de las bajas temperaturas para evitar que sufra daños graves.
Proteger tu limonero de las heladas: el truco de los expertos
Las heladas pueden ser muy perjudiciales para los limoneros, sobre todo si se producen de forma repentina. Uno de los consejos más efectivos para protegerlo es crear una estructura de protección a su alrededor.
Para ello, se pueden colocar cuatro estacas alrededor del árbol, dejándolo en el centro. Luego, se deben cubrir las estacas con tela antihelada o nylon, y asegurarse de que no toque las hojas del limonero.
Es importante dejar unos 20 centímetros libres entre la base del árbol y la tela, para que el aire circule y la planta no se vea afectada por la humedad acumulada en el suelo.
Cubre la base de tu limonero con materia orgánica
El frío no solo afecta las ramas y hojas, sino también las raíces. Por ello, los expertos sugieren cubrir la base del limonero con materia orgánica como hojas secas o mulch. Esta capa ayudará a mantener la temperatura y la humedad del suelo alrededor del árbol, protegiendo sus raíces de las bajas temperaturas.
Cosecha tus limones si ya están maduros
Si no tienes cómo armar una estructura protectora alrededor de tu limonero y ya tiene limones maduros, los expertos recomiendan cosecharlos antes de la helada. Una vez que los limones estén listos, córtalos con el tallito incluido, lávalos bien con agua y envuélvelos en papel para que se conserven durante más tiempo sin perder su frescura.