Entrevista exclusiva

Amor, moda y ascenso social: Lucía Lijtmaer presentó su última obra a corazón abierto

La escritora reeditó su primera novela "Casi nada que ponerte", publicada por Anagrama, donde explora la identidad y la historia de vida de personas que tuvieron que exiliarse.

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Lucía Lijtmaer Paskvan (Buenos Aires, 1977) es escritora, periodista, crítica cultural, guionista y podcaster. Tiene 6 libros publicados, entre los que se destacan Cauterio (2022) y el ensayo Ofendiditos. Sobre la criminalización de la protesta (2019). También es productora y conductora del podcast Deforme semanal ideal total, junto a Isabel Calderón, y colabora en diversos medios españoles de renombre.

En 2023, la editorial Anagrama publicó una reedición de Casi nada que ponerte, su primera novela, en su colección narrativa, una historia de amor, pero también un estudio social e investigación periodística sobre la moda, el consumo y el ascenso social en las últimas décadas del siglo XX.

Sin embargo, Casi nada que ponerte no es una típica reedición. En palabras de su autora, en diálogo con El Cronista España, se trata de "una celebración de un libro que tuvo muy poco recorrido en su momento". 

Cuando fue publicado por primera vez, en 2016, luego de mucho trabajo e insistencia, lo hizo de la mano de Libros del Lince, una editorial independiente que le abrió las puertas en un momento clave. Ahora, en esta nueva versión, una especie de "corte del director", Lijtmaer entiende que es un relato que "está más reposado en el tiempo y se entiende mejor desde un punto de experimentación narrativa".

Casi nada que ponerte, una historia de amor y de exilio

En dos centenares de páginas, Lijtmaer condensa una historia que puede leerse desde un punto de vista vincular, pero también atravesada por el exilio de sus padres argentinos a España. Es una auténtica crónica de época, para la cual realizó un trabajo de campo, entrevistas, investigación sobre la historia de la moda y los vaivenes de la economía argentina. Pero eso no es todo. Este libro cuenta también la historia de la propia narradora.

Lucía nació en 1977, en Buenos Aires. A sus siete meses de vida, sus padres, asediados por la dictadura cívico-militar que estaba instalada desde el 24 de marzo de 1976, debieron exiliarse por motivos políticos. Ambos militaban en el MLN-MALENA (Movimiento de Liberación Nacional), una agrupación de izquierda universitaria de corriente marxista. Por eso, creció en Barcelona, donde se convirtió en escritora y crítica cultural.

Para Lijtmaer, la Argentina estaba en el cielo. Evocaba recuerdos lejanos, siempre atravesados por un vuelo, a los que posteriormente desarrolló una fobia que al día de hoy intenta superar.

La narradora de Casi nada que ponerte explica que en el libro conviven tres historias. "La historia de la Argentina que permea por atrás, la historia de Jorge y Simón y mi propia historia en relación con ello", aclara.

Imagen: Editorial Anagrama. 

Se trata de un libro difícil de definir, donde la versatilidad de la autora se deja entrever en el pasaje de un género a otro. Por un lado, una historia en tercera persona que por momentos vira a una estructura clásica de obra de teatro, pero también un momento clave: la decisión de incluir la propia voz en el relato.

Para la escritora, las dificultades en el proceso de escritura se centraron en "la responsabilidad que implica trabajar con los recuerdos y las memorias de dos personas que existen". "La información tiene un peso como tal. El proceso de escritura fue largo porque yo tengo un sentido de responsabilidad", remarca.

Luego, al momento de asignarle forma, que al final resultó "más experimental", fue fundamental encontrar la primera persona. "Durante mucho tiempo me negué. Quería hacer un reportaje clásico. Era otra época en la cual la idea de incluir el ‘yo', que ahora nos parece tan evidente y tan factible, y más un ‘yo mujer', ‘un yo femenino', no estaba tan afianzado. "La voz de autoridad solía ser en la crónica periodística. También la crónica latinoamericana o anglosajona era muy masculina. Entonces para eso, primero me di cuenta de que tenía que incluirme porque la historia que yo estaba contando no era cualquier historia. Eran personas que conocía, que tuvieron que ver con mi familia y con el proceso de exilio de mis padres".

Al preguntar por las influencias de la novela, Lijtmaer cuenta que "estaba leyendo la novela 'Nada se opone a la noche', de Delphine de Vigan, y encontré que ella también tiene ese quiebre donde entra su ´yo', cuando nace, cuando cuenta la historia de su familia". Es en ese momento, dice, "pasa de la tercera persona a la primera". "Y dije, bueno, si ella puede introducir sus bloqueos, sus dificultades, ¿por qué no puedo hacer una especie de making-of (detrás de escena) del propio libro?".

Un diálogo entre España y la Argentina

"Creo que en la Argentina la gente es mucho más generosa con el libro también porque se siente más interpelada, pero me gustaría que España se reconociera a sí misma a través de este tipo de libros porque los españoles han emigrado también, por motivos económicos o políticos a la Argentina, México, Alemania". "Todos somos hijos de un tipo de migración y eso nos enriquece y nos hace mejores y más abiertos".

Para la autora de la novela Cauterio (2022), "La Argentina tiene una particularidad: le encanta sentirse reconocida culturalmente, le encanta que hablen de ella desde afuera". Por eso, "en algún sentido, el libro dialoga con eso".

Desde la ficción, Lucía plantea un problema que identifica en el mercado de los libros español. "Creo que el problema que tiene España es que sigue siendo muy imperial, es muy solipsista en su literatura y sus temas". "Me parecería importante que España pudiera reconocerse como deudora de una riqueza latinoamericana en este sentido".

En la novela, la autora trabaja en clave histórica para repensar su propia vida. "Estamos mirando hacia atrás, qué pasó durante la dictadura, qué pasa con la gente que se queda, con la que se va, pero también qué pasa con esos hijos, cómo crecemos, quiénes somos".

También es una historia LGTBIQ. Una historia de amor entre dos hombres, Jorge y Simón, que se sostiene en el tiempo y se sale de los estereotipos. Una pareja que ha estado junta durante 50 años, en la que Lijtmaer decide poner el foco en el vínculo, el cariño, la vejez y los cuidados.

En este sentido, a la autora le parece clave recuperar esta dimensión: el amor. "En un momento donde estamos viendo retrocesos en los derechos y violencia en las calles en todos los lugares donde entra la ultraderecha con fuerza, creo que el amor es un espacio de resistencia".

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