La alerta de la DGT que lo cambia todo: advierten que hay algo más peligroso que conducir en estado de ebriedad
En una jornada reciente, la Dirección General de Tráfico (DGT) analizó uno de los estados más peligrosos para conducir. Pere Navarro, director del organismo, lo consideró "un problema de salud pública".
Muchas veces, los accidentes de tráfico tienen origen en distracciones, como el uso del móvil. En otros casos, son factores externos los que influyen, como el consumo de sustancias como el alcohol o las drogas.
Según la última memoria sobre hallazgos toxicológicos en víctimas mortales de accidentes de tráfico, publicada por el Instituto Nacional de Toxicología, el 51,9% de los análisis a conductores que murieron en accidentes de tráfico en 2022 dieron positivo en alcohol, otras drogas o psicofármacos.
Sin embargo, los estupefacientes no son los únicos que pueden afectar a un conductor. Lamentablemente, otra parte de los accidentes en las carreteras españolas tienen que ver con otro inconveniente, el cual la Dirección General de Tráfico (DGT) calificó como "un problema de salud pública".
Un efecto que es tan peligroso como el del alcohol y las drogas
Uno de los mayores peligros al volante es la somnolencia. Según datos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el 7% de las colisiones mortales que sucedieron en las vías españolas durante 2021 involucraron conductores que estaban dormidos.
El mismo informe revela que, desde hace diez años, al menos 75 individuos fallecen y 250 sufren lesiones severas anualmente debido a la somnolencia mientras conducían.
Durante la Jornada Somnolencia y Conducción, celebrada en julio pasado por la DGT, el director del organismo, Pere Navarro, calificó la somnolencia durante la conducción como "un problema de salud pública" y "un tema que merece ser foco de nuestro interés".
Los alarmantes datos sobre la somnolencia al volante
La Sociedad Española del Sueño indicó que, en el mejor de los casos, los españoles duermen un promedio de 6,8 horas por noche. Por otro lado, la Sociedad Española de Neurología señala que un 30% de los ciudadanos sufre algún desorden del sueño, siendo el 4% una ocurrencia crónica.
El déficit de sueño no sólo afecta en el ámbito doméstico; en muchas ocasiones, también tiene repercusiones en la vía pública. El peligro de implicarse en un accidente vial por parte de un conductor que ha dormido 5 horas es, de hecho, cinco veces superior al de alguien que ha descansado adecuadamente.
Al combinar la insuficiencia de sueño con el consumo de alcohol, el riesgo podría incrementarse hasta 30 veces. "Una investigación estadounidense mostró que después del alcohol, el sueño es, probablemente, el factor que más contribuye a los accidentes viales", indicó Pere Navarro.
Luis Montoro, profesor de Seguridad Vial de la Universidad de Valencia y presidente de honor de la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial), indicó que el sueño "disminuye la percepción de riesgo, algo extremadamente peligroso".
El especialista, invitado a la Jornada Somnolencia y Conducción reveló que "los accidentes en la carretera ocurren porque se toma una decisión errónea debido a una percepción de riesgo incorrecta".
Los desafíos de la tecnología para evitar estos accidentes
Los accidentes causados por el sueño tienden a ocurrir de noche. Usualmente, el resultado es fatal ya que, al estar somnoliento, el conductor no aplica los frenos.
Álvaro Gómez, director del Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT aseguró durante la Jornada Somnolencia y Conducción que muchos vehículos ya cuentan con "Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS) obligatorios, como el frenado de emergencia, que impactan directamente en la somnolencia al volante".
Los primeros sistemas de detección de somnolencia se relacionaron con el tiempo que el conductor permanece conduciendo: cada dos horas, una alerta lumínica advertía al conductor que debía tomar un descanso. No obstante, esta ayuda ha generado resistencia ya que, habitualmente, cuando se activa la alerta, el conductor no se siente fatigado.
"El 22% de los conductores admite haber desactivado este sistema en su vehículo", indicó el presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño, Carlos Javier Egea Santaolalla.
Los especialistas han asegurado que, a pesar de que se pueda incorporar tecnología avanzada, la lucha para evitar este tipo de accidentes no se va a resolver únicamente con esa alternativa.
Cómo evitar quedarse dormido al volante
Conducir un vehículo requiere un estado de alerta constante, algo que puede asegurarse con un adecuado descanso y preparación previa al viaje. La seguridad vial inicia mucho antes de poner el vehículo en movimiento, con una buena noche de sueño, evitando sustancias que puedan inducir somnolencia y una cuidadosa planificación del trayecto.
La inclusión de descansos estratégicos, que permiten estiramientos y periodos cortos de descanso, así como compartir la conducción con otros, son medidas preventivas que se deben tener en cuenta. Además, evitar conducir en horas en las que normalmente se estaría descansando contribuye significativamente a prevenir la fatiga al volante.
Mientras se está conduciendo, mantener una hidratación y alimentación adecuadas, establecer un ambiente en la cabina que sea fresco y estimulante, y utilizar técnicas de autodiálogo o escucha de música enérgica, pueden funcionar como tácticas eficaces para conservar la vigilia.
Existen también aplicaciones móviles que están diseñadas para emitir recordatorios de descansos y proporcionar actividades que mantengan activa la mente del conductor.
Si los signos de cansancio se hacen presentes, es imperativo que el conductor se detenga en un lugar seguro para tomar una siesta corta. Y, si la somnolencia es inevitable, se pueden explorar opciones alternativas para viajar, como los servicios de transporte público o privado.