Sin discutir subsidios, el Gobierno pone primera para aumentar la factura de luz

En audiencia pública, se discutirán aumentos en el precio de la energía, el transporte y la distribución. Completarán una suba del 20% desde marzo, que no cubre la cuenta sensible que se negocia con el FMI.

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El Gobierno encarará la audiencia pública para definir el precio de la energía eléctrica, el transporte y la distribución en el área metropolitana sin una decisión tomada sobre los subsidios. Mientras el Ministerio de Economía negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un recorte en ese gasto de medio punto del PBI, el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) dará este jueves el paso formal para subir las facturas en torno al 20% a partir de marzo, con pocas pistas sobre el precio mayorista.

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Edesur y Edenor, las distribuidoras del área metropolitana, dirán en la audiencia pública que necesitan unos $43.236 millones y $50.849 millones, respectivamente, para cubrir sus déficits de caja estimados para 2022, de acuerdo a los parámetros oficiales de inflación y tipo de cambio. A diferencia de audiencias anteriores, no pidieron explícitamente un porcentaje de aumento en el Valor Agregado de Distribución (VAD), la porción de las facturas que cubre ese margen del negocio. Son incrementos que, para los especialistas, implicarían subas en las facturas de entre 40 y 50%, sin contar transporte ni precio mayorista de la energía.

  

Cómo llegar al 20%

El Gobierno adelantó, hace un mes, que los aumentos serán de entre 17 y 20% en la factura. Ese incremento se dará por actualizaciones en el precio de la energía, el transporte y la distribución. En los dos primeros ítems, talla el secretario de Energía, Darío Martínez, que presidirá la primera parte de la audiencia pública. Los subsidios se concentran en la energía mayorista. El último valor, el de la distribución del área metropolitana, está a cargo del ENRE, bajo la intervención de Soledad Manín.

La semana pasada, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) les transmitió a las distribuidoras y transportistas que se avanzaría con aumentos en sus márgenes de transporte y distribución de entre 40 y 50%, que tendrán un impacto de entre 17 y 20% en la factura final del fluido. De quitar subsidios en el gas de red, entonces, habría aumentos adicionales.

En el caso de la energía eléctrica, no está claro cómo será la quita segmentada de subsidios. La Subsecretaría de Energía Eléctrica, a cargo de Federico Basualdo, presentó un plan que comprende la eliminación total de las ayudas a unos 500.000 usuarios del área metropolitana, en función de los precios del metro cuadrado de sus viviendas. El plan involucra principalmente a los barrios del corredor norte de la Ciudad de Buenos Aires y a countries y barrios cerrados de la provincia.

En esos despachos aclaran que el trabajo se realizó en base a la información disponible, con restricciones de secreto fiscal, por ejemplo, que impidieron un peinado más fino.

Voceros del secretario de Energía no respondieron si esa dependencia informará en la audiencia sobre la quita de subsidios o la segmentación. "Se está trabajando", indicaron.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, sabe que la segmentación deberá ser más profunda para cumplir con la pauta de reducción de subsidios del FMI. Fuentes allegadas a la negociación indicaron que allí se concentrará el grueso de la baja del déficit de medio punto porcentual prevista para 2022. El Ejecutivo busca que pese, en la cuenta final, la caída de la Resolución 46 (unos u$s600 millones al año, o 0,13% del PBI), que subsidió la producción de gas en Vaca Muerta y que el Gobierno saldó el año pasado.

La discusión es compleja por varios lados. Las consultoras advierten que subir las tarifas también impedirá bajar la inflación de 2022, que estiman cada vez más cerca del 55 o 60%.

Los aumentos para bajar subsidios

Un trabajo de las consultoras PxQ y Economía y Energía, de Emmanuel Álvarez Agis y Nicolás Arceo, advirtió sobre el impacto que la suba de precios internacionales tendrá en las facturas, ya de por sí tensionadas si el Gobierno avanza con la poda de subsidios que se negocia con el Fondo.

Las subas del gas y el petróleo a nivel internacional, la menor provisión de gas desde Bolivia y la falta de agua para la generación hidroeléctrica, advirtieron, impactará en el precio final de la energía mayorista que deberá ser subsidiado o trasladado a los consumidores.

"Un escenario consistente con el acuerdo con el FMI requeriría que los subsidios a la energía no superen 1,9 puntos porcentuales del PBI. Para ello, se requiere un incremento de las tarifas de energía eléctrica de 79% y de 81% en el caso del gas natural. Se trata de un escenario, al menos, complejo en el actual contexto económico y social", indicaron.

Según los economistas, aplicar solamente la suba de precios informada, del 20%, para la electricidad metropolitana y el gas de red nacional, llevaría los subsidios desde los u$s 11.000 millones de 2021 (2,3% del PBI) a los u$s 14.000 millones este año (2,4% del PBI). 

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