"Era un error"

Milei recalcula su decisión y finalmente va a la cumbre del G7: por qué da marcha atrás

El Presidente revisó la decisión de no ir a la cumbre de países desarrollados en Italia. No había caído bien en la diplomacia de Italia, Estados Unidos y Japón. El impacto en el largo plazo y las excusas

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El presidente Javier Milei finalmente decidió revisar su decisión de no ir a la cumbre del G7 en Italia y al evaluar el impacto geopolítico que ello iba a generar optó por revertir la decisión: ahora confirmó que viajará.

Así lo confirmaron a El Cronista fuentes calificadas de la Casa Rosada que dijeron que el presidente mantuvo contactos con diplomáticos extranjeros y finalmente viajará a Borgo Egnazia, el antiguo pueblo de la Puglia a orillas del mar Adriático, entre el 13 y el 15 de junio.

Allí lo esperan los presidentes del G7 que está conformado por los líderes de algunas de las economías más grandes del mundo como Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. Y Milei era, junto con Lula da Silva, de los únicos presidentes de América latina invitados. El presidente de Brasil estaría listo para ir a Italia.

Reacciones en el mundo diplomático  

Desde hace 10 días que en la diplomacia de Italia había llegado el mensaje encriptado de que Javier Milei desistiría de la invitación de la premier Girogia Meloni para concurrir a la cumbre de presidentes del poderoso G7 y hoy se confirmó ese faltazo que tendrá un alto impacto geopolítico para Argentina: desató malestar en más de una embajada, generó dudas entre inversores, originó la cancelación de reuniones bilaterales y quedó nula la promesa de probable financiamiento externo.

La Casa Rosada confirmó que Milei finalmente decidió ir a la Cumbre del G7 en Italia y aunque no estará en la Cumbre de la Paz en Suiza, en donde se vería con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky. 

En las últimas horas el mensaje se ratificó en las sedes diplomáticas de Argentina en cada uno de los países miembros del selecto club de países desarrollados y según confirmaron al menos tres fuentes diplomáticas calificadas no había caído bien el eventual faltazo.  

Había mucha sorpresa en la diplomacia extranjera. El martes pasado en la cena anual del CARI, la canciller Diana Mondino había ratificado a varios de los invitados extranjeros allí que Milei iba a estar presente en la cumbre del G7. Nadie entiende qué pasó entre ese día y hoy.

El "error" y las cancelaciones

"Es un grave error", dijeron a El Cronista al menos dos diplomáticos de países centrales con marcados signos de malestar al saber que Milei iba a desistir de ir a Italia.

La señal de la cancelación del viaje al G7 es la que mayor impacto generó para la Argentina en términos de economía y geopolítica. No por ello es menor la ausencia de Milei a la cumbre en Suiza para apoyar a Ucrania. 


Meloni, como anfitriona espera con entusiasmo la llegada de Milei en Borgo Egnazia, el antiguo pueblo de la Puglia a orillas del mar Adriático, entre el 13 y el 15 de junio. 

Dos motivaciones centrales entusiasman a la primer ministra italiana: la llegada de Milei le servirá de contrapeso y aliado de la derecha ante presidentes de la izquierda europea pero también tenía previsto ofrecer a la Argentina una alianza estratégica en el contexto de negociaciones por inversiones en áreas estratégicas como el litio. 

Gestiones y bilaterales truncas

La primer ministra de la derecha italiana hizo todo lo posible para que el presidente argentino figure como invitado de honor. Se trata de un gesto inusual: es que Alberto Fernández fue a una cumbre del G7 pero como presidente de la CELAC. Pero en este caso Milei va a concurrir como presidente de Argentina exclusivamente. 

En los festejos de la fiesta nacional de Suecia que se hizo hoy en el Palacio Paz los corrillos diplomáticos mencionaban con asombro y cierto malestar la decisión de Milei de no ir al G7. Entendible: el presidente de Argentina había pedido varias reuniones bilaterales con referentes del selecto club en esa cumbre de Italia que ahora iban a ser cancelados.

También podía tener consecuencias el faltazo de Milei al G7 y a la cumbre de la Paz por el interés de Argentina en ingresar como socio global en la OTAN. Se trata de una gestión de largo aliento que no se le concede a todos los países.

En las reuniones paralelas a la cumbre del G7 se contemplan encuentros de Milei con ministros de finanzas de países europeos para acelerar ayudas financieras a la Argentina. 

El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, esta muy interesado en conocer a Milei en el G7 y reiterarle el pedido de su país para que el Congreso argentino acelere los acuerdos de inversión y de doble imposición impositiva que están trabados en el Senado hace más de dos años y que frenan inversiones en el país. 

La excusa extraoficial inicial que se dio hoy en la Casa Rosada al faltazo con aviso de Milei en la cumbre de Italia es que se le iba a complicar con los festejos por el día de la Bandera el 20 de junio o la conmemoración de Güemes. Además, la sorpresa es mayor: en el gobierno ratificaron en cambio la visita a Francia para ver a Emanuel Macron y luego viajar a España donde será la entrega del premio Juan de Mariana 2024.

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