Importaciones de tecnología con arancel cero: los riesgos y beneficios del proyecto oficial

Cuando comienza a mostrar señales de recuperación, luego de un primer semestre que generó caídas de hasta 50% en la facturación, el sector tecnológico se enfrenta a una iniciativa que busca establecer por ley la eliminación de la intervención del Estado en las importaciones de productos como tablets, PC y celulares, entre otros.

El proyecto "Tecnología accesible para los argentinos", elaborado por los diputados del PRO, Daiana Fernández Molero y Alejandro Bongiovann, se alinea a una de las modificaciones que plasmó Javier Milei en diciembre a través del DNU 70/2023 y avanza sobre un sector sensible que genera 8.500 puestos de trabajo directo y otros 7.300 de forma indirecta.

Entre otras compañías, BGH, Grupo Mirgor, Grupo Newsan, Brightstar, Midea Carrier, Radio Victoria, Electrofueguina, Digital Fueguina, FAPESA y SOLNIK, concentran su producción en Tierra del Fuego donde cuentan con beneficios fiscales y aduaneros.

La industria tecnológica desarrolla producción para grandes compañías internacionales como para sus marcas propias. Por eso, las fábricas que solo ensamblan y producen bienes en el país son las que se ven amenazadas por la liberalización del mercado.

En tanto que, las de composición mixta entre producción local y retail, son más proclives a adaptarse a los cambios de modelo económico, lo que significa incrementar la importación en detrimento de los puestos de trabajo que genera la industria en el país. 

"Quienes estamos de los dos lados del mostrador, nos reconvertimos", dijo un referente de una cadena de electrodoméstico pero advirtió que "el efecto recaerá en el empleo".

Desde una pyme que provee a un fabricante de equipos de telefonía celular, se mostraron en alerta, aunque relativizaron las probabilidades de que el proyecto de ley avance en el Congreso. "Son remotas", dijo y aseguró que "nadie va a querer poner la firma para dar de baja la Ley 19.640 de 1972".

"Es importante bajar aranceles a la importación de tecnología porque es el principal soporte para el desarrollo innovativo", reflexionó Marcelo Elizondo, secretario de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).

Según el especialista en comercio internacional, en promedio, en el mundo, las importaciones representan el 30% del PBI mientras que en Argentina caen a la mitad.

Respecto a la competencia con la producción local, señaló que "la gran mayoría se utilizan como soporte para la creación de valor local, por lo que no son un obstáculo".

Alivio fiscal

Aunque en el Presupuesto 2025, la promoción económica de Tierra del Fuego se sostiene, los empresarios reconocen que no sólo se puede desregular sacando incentivos sino también "a fuerza de mercado", liberando la competencia.

En números, al régimen se le asignó una partida de $875.305 este año equivalente al 0,15% del PBI -en 2023 representó el 0,27- mientras que para el 2025 asciende a $1.348.412,5, con una incidencia de 0,18% del PBI.

Ahora, el desincentivo puede llegar del proyecto "Tecnología accesible para los argentinos", que refleja que los celulares importados tienen un 94.6% de carga impositiva.

El trabajo de los diputados PRO, despertó interés entre quienes celebran la posibilidad de ingresar tecnología del exterior y otros que advierten que los tributos no afectan sólo al sector tecnológico, sino a las importaciones en general.

"A priori es beneficioso para el consumidor final quien sufre la mayor cantidad de impuestos y no los puede trasladar", dijo el economista Salvador Vitelli y apuntó a la dinamización de un sector que "está paralizado" por la excesiva carga tributaria.

"Este proyecto es más que significativo porque por distintas medidas la Argentina a quedado rezagada en materia tecnológica lo que genera una enorme desventaja en relación a países vecinos", destacó Yanina Lojo, especialista en comercio internacional y explicó que "la competitividad de las empresas argentina va a llegar de la mano del alivio tributario".

"La reducción de impuestos y tasas tiene un impacto positivo sobre los productos elaborados en nuestro país dado que se importan insumos, bienes intermedios, bienes de capital incluso envases", opinó Lojo, y explicó que "si los costos se reducen, y en el corto plazo la demanda empieza a crecer, la oferta podrá incrementar su producción, dar más trabajo y volcar los resultados en más inversión".

"La Argentina hoy, inclusive, tiene la economía más cerrada de la región porque el gobierno de Milei propone apertura, pero se está concentrando en la estabilización y previsibilidad cambiaria", agregó Elizondo.   

Cambio de modelo

Si bien se espera que estos cambios reduzcan el precio que pagan los consumidores por los celulares y las computadoras, "esto afecta directamente a Tierra del Fuego ya que aproximadamente el 97% de los celulares vendidos en la argentina se producen allí", aclaró Leonardo Park, investigador de Política Productiva de Fundar. 

Tanto la quita de aranceles a la importación como la quita de impuestos internos, afectaría directamente sobre este producto ya que actualmente los celulares importados pagan una alícuota más alta que los nacionales.  Según datos de Fundar, en 2021 había 2800 trabajadores involucrados en la producción de celulares, aproximadamente un tercio de los empleados de la industria electrónica en Tierra del Fuego. 

En el caso de las computadoras, a diferencia de lo que mucha gente cree, ya no se producen en Tierra del Fuego desde 2017 cuando el gobierno de Mauricio Macri bajó a 0% sus aranceles. En 2023, el gobierno de Alberto Fernandez los restableció a 16% y, actualmente, se producen algunos modelos de computadoras en el continente y no en Tierra del Fuego.