Ganancias: cómo juega la desaceleración de la inflación para el próximo ajuste

Con la publicación del 2,7% de inflación de octubre por parte del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) se conoció el segundo dato por el cual se va a ajustar el impuesto a las Ganancias en enero del 2025. Cómo juega la tendencia de desaceleración en cuanto al pago y la cantidad de trabajadores que lo tributan.

Tras la aprobación de la Ley 27.743, se revirtió la reforma del impuesto a las Ganancias del esquema cedular (con piso en 15 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM)) y se volvió a establecer el viejo esquema de liquidación de Mínimo No Imponible (MNI) y de deducciones.

A la par, se establecieron parámetros de actualización para terminar con la discrecionalidad que se le otorgó en el pasado al Poder Ejecutivo. Por medio del artículo 30, se estableció que a partir de 2025 se ajustaran semestralmente en enero y julio por el coeficiente que surja del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del semestre anterior.

Con una modificación en enero de 2025, que se introdujo por medio de la reglamentación. "Se realizará, excepcionalmente, tomando en consideración el coeficiente que surja de la variación del indicado índice, correspondiente a los meses de septiembre a diciembre de 2024, inclusive", establecieron en el Decreto 652/2024.

Dado el primer ajuste que se llevó a cabo en septiembre, y luego subsanar el "error" que cometió la entonces Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en donde contempló el alza de precio de junio a agosto, inclusive.

Así, tomando como base los dos datos oficiales que publicó el INDEC (3,5% de septiembre y 2,7% de octubre de inflación) y las proyecciones del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que marcan un 2,9% noviembre y un 3,2% diciembre daría un acumulado de 12,3%.

De confirmarse este dato, aunque debería haber un reajuste en las estimaciones dado que la mediana indicó 3% para octubre, a partir de enero próximo pasarían a pagar el impuesto los asalariados solteros con ingresos desde $ 2.280. 139,2 y los casados con dos hijos a partir $ 2.913,511,2 ambos brutos.

Pero en ese escenario en donde continúe la desaceleración en el alza de precios y a la par "los salarios le sigan ganando a la inflación", como proclama el Gobierno, podría llevar a que más trabajadores paguen el impuesto. Una situación que fue alertada durante la discusión del capítulo fiscal en el Congreso por la presidenta del Consejo de Profesionales de Ciencias Económicas de la Ciudad de Buenos Aires, Gabriela Russo.

"Está previsto que sea por el IPC, pero si la proyección es que la inflación va a bajar, ese indicador no va a ser representativo de la realidad económica. Tendría que haber otro para esos escenarios, hasta ahora se empleaba la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), podría seguir utilizándose", comentó en una entrevista con El Cronista.

Una postura con la que no está de acuerdo el CEO de SDC Asesores Tributarios, Sebastián Domínguez, para quien si aumenta la capacidad real contributiva es razonable que los contribuyentes paguen más, aunque destacó las acciones que adelantó el Gobierno.

"Dijeron que restituían Ganancias, pero después iba a aumentar las deducciones a medida que tuvieran superávit, era de los impuestos que iba a bajar. Si bien se empezaría a pagar más desde 2025, si sigue la consolidación fiscal es un impuesto que se debería bajar, aunque es poco probable que suceda porque quizás se le dé prioridad a otros", comentó.

Con la que también coincidió el contador Marcos Felice quien remarcó que, si bien a fin de año se deberían "armonizar los salarios con la inflación", puede suceder que aquellos que tengan aumentos por encima queden alcanzados por el impuesto o paguen más. "Es una situación lógica por la dinámica del impuesto. A mayores ingresos, se paga más", concluyó.