Las razones de Milei para seguir acelerando a fondo y pelear contra propios y extraños
El comunicado difundido el miércoles por la Casa Rosada en relación al tratamiento del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) en el Senado, tenía como principal destinatario a la oposición. Pero, si como luego el Gobierno aclaró, no existieron intenciones de marcarle la cancha a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, tal comunicado, era, al menos, confuso.
Ayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que "no hay ningún tipo de pelea o interna" entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel. "Nos sentimos sorprendidos por la mala lectura que hubo del comunicado. Fue firme, pero dedicado contra la casta política. No entendemos por qué se hizo una lectura desacertada. Todo lo que he leído en los medios mostraban una mala lectura del comunicado", afirmó Adorni.
Y continuó: "No hay ningún tipo de pelea o interna. Muy por el contrario, somos todos un gran equipo de trabajo desde el 10 de diciembre. El comunicado fue contra la casta", dijo el vocero.
Un informe de la consultora Ad Doc dice que "la decadencia a baño María de los últimos 12 años, fueron nuestra inestabilidad estable". Una calamidad que no encendió debidamente las luces de alarma de una sociedad harta de estar cada vez un poquito peor. Así llega la irrupción y disrupción de Javier Milei, que mantiene al país en un estado de tensión total y desgastante por la profunda intensidad que conlleva su modelo de conducción política. Es la inestabilidad inestable.
"La confrontación no es solo un arraigo de su personalidad, es su modelo de implementación. Es la competencia, no la cooperación, la que guía la economía y la acción política del Presidente. Hoy para el Gobierno el retorno de inversión de este chicken game es inmediato. A mayor conflicto, más likes. El riesgo, pensar en corto plazo puede prepararte para la llovizna del verano, pero no para la tormenta del invierno. Sus peleas le permiten sostener su imagen sobre las expectativas, no sobre la realidad", opinó Ad Doc.
Con este estilo que lo depositó en la Casa Rosada, Milei se muestra seguro. Festeja una baja de la inflación considerable que pasó del 25,5% en diciembre del año pasado, a 20,6% en enero y a 13,2% en febrero, y mira con atención la interna de su propio Gobierno. También, y esto lo sospechan otros voceros, está atento a las jugadas de algunos nuevos socios, que "operan" contra ciertos ministros para quedarse con esos puestos.
Milei va como un tren a toda velocidad, no importa quién viene de frente. Todavía goza de alta popularidad.
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