Guerra de Titanes: Escritores, guionistas y artistas vs IA ¿En cuál invertir?
La extensa base de datos, el complejo trabajo de software y la precisión del chat GPT4, con su modelo generativo, parecieran poner incómodas a muchas personas en cuanto a su labor, ¿pero esto es realmente así?
Cómo esta tecnología es y podría ser aplicada a futuro, de hecho, cómo impacta actualmente en la fuente laboral de muchos escritores, guionistas, artistas, etc., nos hace pensar en cuál de estos dos invertir dinero. ¿En el ser humano o en la máquina?
Diversos referentes, como la prestigiosa Nora Roberts, Margaret Atwood y el gremio de autores de Estados Unidos, están cuestionando el uso de sus obras y la de múltiples autores alrededor del mundo, ya que la IA utiliza el contenido de los libros sin consentimiento, violando el derecho de autor, obteniendo negocios y ganancias millonarias sin retribuir nada a cambio.
Hay una creencia falsa de que el Chat GPT4, con su modelo generativo, el cual procesa, arma y estructura respuestas, tiene más inteligencia de creación que el hombre. La profundidad semántica no hace a la máquina comprender, ni entender a nivel humano. Incluso la calidad de la composición no alcanza un estándar profesional. El hecho de tener un mecanismo complejo y veloz no afirma que haya inteligencia; lo que hay, en realidad, es una recopilación del puño y letra humano, procesado, eso da la impresión que la máquina entiende, que se puede comunicar y crear obras.
Si los escritores, guionistas, dejaran de escribir, la base de datos se volvería, a través del tiempo, repetitiva y con falta de creatividad. No habría IA actualizada sin la mente humana. Aunque sí es una herramienta para perfeccionar muchos de los conocimientos del ser humano.
Entonces, puede resultar un tanto tendencioso proyectar a la IA como un presente o futuro acaparador. No sucedería nada sin la pluma humana. Al final del camino, es también una persona quien aprieta ese botón para que todo suceda. Si se reduce a una única mirada, podría poner en riesgo fuentes laborales como la de los escritores, en el ámbito musical o la pintura. IA debe ser una herramienta, no utilizarse, explotarse sin consentimiento y dejando sin ganancia a sus diversos autores. El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos WGA alza su voz en protesta ante la amenaza de la mala utilización de los diferentes tipos de IA, lo mismo Fran Drescher al frente del Sindicato de Actores de Estados Unidos SAG-AFTRA.
La experiencia humana, la de los sentimientos y vivencias personales en el proceso de creación, es el alma que da vida a la obra y conmueve al espectador, algo irremplazable por una máquina. Sólo el tiempo demostrará el valor del trabajo artístico humano, que se desliza en una obra, hace la diferencia, y posiciona a las personas de pie en el ring en esta puja incierta a futuro.
¿Qué sucederá con los trabajos? Quizá dependerá mucho de quienes tienen el dinero para proveerlo, serán ellos quienes decidirán si remplazan a la gente, si lo quieren, lo harán. No tanto por el avance de las tecnologías, sino por la decisión ética de quienes tienen el poder, aquellos que toman esas decisiones.
¿Se enciende la mecha para que se visibilice la dignidad y trabajo de autores antes que la automatización por la automatización? La pregunta es, ¿en quién invertirán el dinero? Al final del camino, en IA, el que mueve el pulgar, como el César, es el humano.
No olvidemos que sin autores, no hay obra que "procesar", que contar.
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