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El realismo político le pone nuevos límites a Milei y a la motosierra

El Gobierno aceleró fuerte en los primeros cuatro meses de gestión. Devaluó 54%, cortó gastos, redujo empleo, licuó ingresos y achicó estructuras. Con esa combinación de motosierra y licuadora, el presidente Javier Milei se paró el lunes junto a su equipo económico y se vanaglorió de haber logrado un resultado inédito (un trimestre completo de superávit financiero) después de un ajuste también inédito. Lo que empieza a observarse ahora es un cambio de estrategia, empujado por el realismo político y la realidad social.

El oficialismo aceptó ayer ceder varios puntos de su emblemática Ley Bases, porque lo que necesita ahora es demostrar capacidad de gestión legislativa. Los bloques aliados entendieron que el nuevo contexto favorecía los pedidos, y por eso lograron que el nuevo texto dejara afuera puntos conflictivos de la reforma laboral (conflictivos para los gremios y la CGT, por si hace falta aclarar). Uno de esos retoques eliminó el artículo que sancionaba los bloqueos sindicales, a pedido de Miguel Ángel Pichetto. Otro ajuste ya quitado fue el apartado que invalidaba las cuotas sindicales solidarias, que lograron luz verde para seguir existiendo.

Cámara de Diputados

La Casa Rosada ya no aspira a una ley que siente las bases de un cambio, como lo expresa el nombre del proyecto. Inversores y organismos como el FMI le plantearon que aunque la motosierra se vuelva una herramienta "permanente", como dijo ayer Manuel Adorni, lo que deben conseguir sí o sí es que el puñado de indicadores macroeconómicos que están en verde traduzcan una mejora permanente. La "casta" legislativa lo entendió y a juzgar por los dictámenes de ayer, le sacó provecho.

A Milei no le gusta este juego. Lo critica porque no termina de asimilar que el rol de la política (en particular de quien gobierna) es contemplar los intereses de toda una sociedad, y no solo del 56% que votó al Presidente. En su inusual discurso que dio durante la cena de la Fundación Libertad (que por la acidez de sus bromas fue comparado con un stand up más que con la ponencia de un Presidente), lo dijo a las claras: "Ma, tiren la ley Bases...".

Pero como se mencionó antes, el realismo manda. El lunes habrá sesión y se esperan jornadas maratónicas en Diputados. Luego le tocará el turno al Senado, que pese a las críticas siguió adelante con el aumento de las dietas. El mensaje de la marcha del martes también mostró un componente que no estaba tan presente: muchos jóvenes (público que en su mayoría lo votó) le pidieron que no sea "ultra". Así lo reflejó la FUA en su convocatoria: "Cuidemos lo que funciona".

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