El castómetro, los parecidos entre Milei y Kicillof y una incipiente revuelta en el PJ porteño
"Así como Carrió tenía el honestómetro, hoy está el castómetro", dice un ex intendente que no tiene miedo a sobregirarse en defensa del cambio.
"Javier Milei creó el castómetro'". Como Elisa Carrió "durante el gobierno de Mauricio Macri tenía el honestómetro, hoy está el castómetro y él cree estar en condiciones de decir quién es el que sigue siendo casta, quien quiere seguir con los privilegios del pasado, y quién no".
Quien dice esto es Joaquín De la Torre, que no titubea ni se siente mal en sobregirarse en defensa del cambio que, dice, tiene que darse en la Argentina. "Yo mismo siempre quise adelgazar, pero a los veinte días, por el esfuerzo que significaba, tiraba todo por el aire. Bueno, hay que aguantar, porque ningún gobierno genera daño en cuarenta días".
De la Torre se siente aliviado, y hasta se autodefine como un "barón del Conurbano... Pero no casta". El actual senador de la Derecha Popular y ex intendente de San Miguel se divierte con su "libertad" aunque puso a mucha gente de su máxima confianza, entre ellos a su hermano Pablo, como secretario de Desarrollo Social de la Nación.
Esa libertad que otros no pueden disfrutar y deben acompañar casi en silencio aunque coinciden con lo que dice y hace Javier Milei. Son los que saben que su público, fundamentalmente del PRO, le brinda a todo lo que hace el presidente de la Nación un apoyo acrítico, similar al del peronismo kirchnerista con su gobierno. Hoy, está tan bien tratar con un retrato de una persona con síndrome de down a un rival político como antes lo estaba contar plata en "la rosadita".
Algunos de ellos son intendentes que también están en contra de Axel Kicillof, y ya empiezan a buscar alguna manera de rebelión fiscal porque consideran desmedidos los aumentos que le están llegando a sus vecinos por parte de ARBA. "Les voy a preguntar a los diputados qué votaron", exclamó uno cuando un vecino le mandó un mensaje a su Instagram y le comentó que había venido un 700% de aumento en su domicilio particular.
Los legisladores de Juntos por el Cambio, que aprobaron mayoritariamente la suba fiscal impositiva del gobernador al igual que los propios libertarios, dicen que se determinó un aumento del 300% para todas las categorías urbanas del impuesto provincial y acusan. "Fueron ellos (los intendentes) los que nos pidieron que lo hiciéramos... acordaron el fondo de financiamiento para los municipios y chau, casi que nos empujaron al recinto", cuenta uno que mañana se transformará en opositor fatal del gobernador para no quedar "más pegado en la rosca de la rosca".
Comisario del pensamiento
La trama política pasa a ser apasionante cuando uno recorre los despachos legislativos provinciales. Quedan lejos para los periodistas porteños o del Gran Buenos Aires pero, tomado el día para esa actividad, termina siendo desopilante. Ningún bloque tiene una convivencia pacífica, los radicales han partido en dos partes iguales su representación en la Cámara de Diputados, aliados con los de la Coalición Cívica; los "libertarios" conviven entre los históricos y los más nuevos con el agregado del "comisario del pensamiento" como lo es Agustín Romo, el único con enlace directo y sin intermediarios con la mesa chica de Javier Milei. "Nos corre a todos por derecha", se quejan los opositores acostumbrados a las buenas costumbres del diálogo y consenso.
En la discusión por la quita de los fondos provenientes del Fondo Especial de Fortalecimiento, producto de la quita de la coparticipación porteña hace más de tres años, varios diputados y senadores querían que se los tragara la tierra. Los radicales, anti mileístas en su totalidad, hasta estaban dispuestos a hacer un comunicado respaldando el reclamo de Axel Kicillof en su conferencia de prensa del lunes pasado, pero la "lógica" primó y no lo hicieron. Su actual presidente partidario, Maximiliano Abad, es senador nacional propuesto por la lista de Patricia Bullrich, la que dijo que "es todo, o no es nada".
El PRO, a través de Agustín Forchieri, le recriminó el reclamo al gobernador recordando cómo obtuvo el 1.4% de coparticipación en desmedro de los porteños y le pidió que administre mejor y termine con el "despilfarro", pero el principal armador de Milei hasta antes de las elecciones de octubre, Carlos Kicuchi, hoy senador provincial, le recriminó al presidente por haber quitado una plata que ya había sido incorporada dentro del presupuesto bonaerense y recordó que la Provincia corre desde muy atrás en la discusión de los montos coparticipables, en línea con el propio Kicillof.
Sesión postergada
El gobernador, sin embargo, no gana para sustos. Quiere seguir la batalla cuerpo a cuerpo con el Presidente de la Nación y como este postergó la apertura de sesiones ordinarias para el viernes 1 a las 21, el gobernador deberá dejará pagando a los legisladores que habían citado formalmente a la Asamblea Legislativa para el mismo día porque, al querer contestarle al presidente, dará su discurso el próximo lunes 4.
Kicillof y Milei son muy parecidos. Nada de lo que esté fuera de su órbita primordial reviste alguna importancia. No lo toman en cuenta. Entonces, si molesta a los diputados o senadores, a sus aliados o a los intendentes, que ya tenían convocadas para ese día su propia apertura de sesiones en los Concejos Deliberantes, no les genera ninguna preocupación.
Lo que sí no le causa nada de gracia es que Máximo Kirchner diga públicamente que no quiso invitarlo al encuentro de Cañuelas, donde se juntó con las autoridades del Consejo del PJ bonaerense, repleto de funcionarios de su gobierno que, raudamente, le contaron todo lo que pasó en el lugar.
Tampoco le parece muy divertido que Malena Galmarini ahora no quiera asumir en el grupo BAPRO luego que Sergio Massa se lo pidiera con mucha insistencia. Galmarini ya le había dicho que no al gobernador al principio de su primera gestión, hace cuatro años, porque no quería participar de un gabinete en el que estaba Sergio Berni. ¿Le dirá que no otra vez?... Las relaciones con el Frente Renovador, que prepara un plenario con legisladores e intendentes propios esta semana en Roque Pérez, suspendido la semana pasada, tampoco pasan por un buen momento.
Inclusive, los jefes comunales del massismo le estuvieron reclamando púbicamente un encuentro por los desajustes económicos que empezaron a padecer. Y los legisladores, que aplaudieron el lunes a Kicillof cuando le reclamó la plata a Milei, el martes anterior se ausentaron de la sesión de diputados provinciales porque no tenían respuestas en sus pedidos sobre comisiones y lugares de la Cámara.
"Eso es un problema del trío Massa, Máximo Kirchner y Martín Insaurralde", minimizan en la gobernación. Y aquí también tiene razón el vocero provincial. Es que Insaurralde, advirtiendo que lo quieren ir corriendo del lugar de protagonismo que ha sabido tener hasta el momento que fue visto en "El Bandido", empezó a no moverse de los lugares que supo conseguir. Uno de ellos fue, efectivamente, la continuidad del manejo legislativo bonaerense, a través de Alejandro Dichiara.
"El Langa", como le dicen al presidente de la Cámara, ahora empezó a dudar que el acuerdo trazado para su designación a fines del año pasado, en el que quedaba atado a ser reemplazado en 2025 por su vice, el massista Alexis Guerrera, se cumpla. "Yo no sé nada de todo eso, conmigo nadie habló", dijo, directo.
Corriente anti Cámpora
A río revuelto, ganancia de pescador. Una fuerte corriente anti Cámpora se está observando a lo largo y ancho del país y uno de los escenarios más influyentes, aunque tenga pocos votos, es el PJ porteño, hoy a cargo de Mariano Recalde.
Una serie de agrupaciones, de diversas procedencias, inclusive massistas, ex albertistas y hasta con Matías Lammens como sponsor, está pensando en darle "su propia medicina" al kirchnerismo y propone al artista, músico y escritor Fernando Gril como candidato a presidir el partido.
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