¿Cambios en el cálculo del riesgo de tasa de interés en la cartera de inversión?

A finales de 2017, el BCRA introdujo con el Comunicado A 6397 el reglamento principal para el cálculo del capital regulatorio correspondiente al riesgo de tasa de interés para instrumentos en la cartera de inversión (conocido como RTICI o IRRBB, por sus siglas en inglés), basado en una propuesta del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (CSBB). 

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Este modelo estima el riesgo relacionado a movimientos de la tasa de interés mediante escenarios de estrés y los impactos causados en el valor económico del patrimonio (EVE) y el ingreso neto de interés (NII).

A diferencia de Argentina, en Europa el modelo original del CSBB no fue introducido formalmente y. los bancos siguieron aplicando principalmente modelos internos. 

La aprobación oficial del concepto de Basilea fue aplazada hasta que la Asociación Bancaria Europea (EBA) se pronunciara al respecto. 

En octubre de 2022 la EBA finalmente presentó los estándares regulatorios y técnicos correspondientes (conocidos como IRRBB 2022). Estos merecen ser analizados, porque podrían ser indicativos para futuras modificaciones por parte del regulador del modelo actualmente vigente en nuestro país.

Por un lado, la EBA confirma el modelo estandarizado y los escenarios introducidos por el comité helvético, asegurando de esta forma la compatibilidad del enfoque europeo con otras regiones del mundo. 

Adicionalmente, se introduce el concepto de gestión del riesgo de diferencial crediticio ("credit spread") en la cartera de inversión (CSRBB) y un modelo estándar simplificado ofreciendo parámetros para instrumentos "no susceptibles a estandarización" como depósitos sin vencimiento y posiciones con cierta opcionalidad. 

Por último, se presentan lineamientos para la gestión de los riesgos mencionados e indicaciones para la presentación de los resultados. La entrada en vigor para los bancos de la zona euro está prevista a corto plazo para diferentes fechas durante 2023.

Si bien el BCRA aún no se ha pronunciado al respecto, para la banca local los temas más destacados seguramente sean la introducción del modelo estándar simplificado y el concepto de riesgo de diferencial crediticio. 

Para este último, de momento solamente se requiere la incorporación conceptual en el marco de gestión. No obstante, dada la importancia de este factor podrían introducirse en algún momento (tal vez no tan lejano) pruebas de estrés similares a la tasa de interés. 

El cálculo no sería fácil para el entorno argentino dada la escasa liquidez de los títulos principales. Por otro lado, el modelo simplificado sería una ayuda, especialmente para entidades medianas y pequeñas que cuentan con instrumentos con opcionalidad. 

Si bien el mercado actualmente es limitado, se pueden esperar a futuro nuevas emisiones de títulos con estas características.

En resumen, los nuevos estándares europeos introducen algunos conceptos novedosos que merecen ser estudiados para estar preparados ante la posibilidad de que el BCRA decida adaptarlos con plazos tan ajustados como en el caso europeo.