No es gripe aviar: el virus de la lengua azul alarma por una posible incidencia en los alimentos

Un virus que afecta al ganado en Reino Unido preocupa a las autoridades debido al riesgo de infecciones. Por esto se tomaron medidas de precaución en las regiones afectadas mientras se debate que pasos hay que seguir.

Se trata del virus de la lengua azul, que, aunque el Oficial Veterinario del Reino Unido anunció la temporada baja de la actividad infecciosa del virus, se deben tomar recaudos.

Con la disminución de la temperatura, la actividad de los mosquitos portadores de este virus disminuye y con ellos el riesgo de nuevas infecciones.

¿Qué es el virus de la lengua azul y qué tan peligroso es?

El virus de la lengua azul es un virus transmitido por los mosquitos que afecta ovejas, ganado y otros rumiantes. Algunos de los síntomas que pueden mostrar son:

• Úlceras o llagas en la boca y la nariz. 
• Secreción de los ojos o salivación excesiva. 
• Hinchazón de los labios, lengua, cabeza, cuello y la banda coronaria (donde la piel de la pierna se encuentra con el casco).

Por sus características, este virus se puede reorganizar generando nuevas sepas continuamente, lo que hace que las vacunas sean ineficaces. Y aunque hoy el virus no afecta a las personas, con este tipo de virus se deben tener restricciones de movimiento y comercio de carnes.

Los agricultores continúan en alerta por el virus de la lengua azul

Para evitar posibles contagios del virus, las zonas restringidas en las regiones afectadas se mantendrán. Además, todos los animales que se trasladen requerirán una prueba a menos que vayan a ser sacrificados.

"Estamos ahora en un período estacional de baja actividad vectorial, cuando la actividad de los mosquitos es menor, lo que reduce significativamente el riesgo de transmisión del virus de la lengua azul, permitiéndonos aliviar algunas de las medidas vigentes para mitigar la propagación de la enfermedad", Oficial Veterinaria del Reino Unido, Christine Middlemiss.

Se recomendó a los agricultores continuar el monitoreo frecuente de los animales para que cualquier brote pueda ser localizado a tiempo.