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No es ébola: esta enfermedad desconocida descubierta en África mató a 30 personas y puso en alerta a la OMS

Se registraron más de 400 casos y 30 muertes debido a una misteriosa enfermedad en la región de Panzi. ¿De qué se trata?

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Entre el 24 de octubre y el 5 de diciembre de 2024, se registraron más de 400 casos y 30 muertes debido a una misteriosa enfermedad en la región de Panzi, en la República Democrática del Congo (RDC).

A pesar de los temores iniciales de que se tratara de un brote de ébola, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que la patología no corresponde a este virus, aunque sigue siendo desconocida.

No es ébola: ¿Cuál es la enfermedad que está azotando África?

Los afectados presentan síntomas similares a los de enfermedades respiratorias comunes: fiebre, dolor de cabeza, tos, secreción nasal y dolores musculares.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que la patología no corresponde a este virus.

Sin embargo, los casos más graves se caracterizan por desnutrición severa, lo que aumentó la preocupación de las autoridades sanitarias. La tasa de letalidad es del 7,6%, un índice alarmante que movilizó a la OMS para intensificar las investigaciones en la zona.

No es ébola: ¿Cuál es la enfermedad que asola África?

La enfermedad se propagó por diversas áreas de la provincia de Kwango, principalmente en las localidades de Tsakala Panzi, Makitapanzi y Kanzangi, que concentran casi el 95% de los casos reportados.

Lo más preocupante es que la mayor parte de las víctimas son niños menores de 15 años, y más de la mitad de las muertes se registraron en menores de 5 años.

A pesar de las dificultades para acceder a las zonas afectadas debido a la remota ubicación y la temporada de lluvias, la OMS desplegó equipos especializados para investigar la causa del brote.

¿Qué hará la OMS para contrarrestar los efectos de esta poderosa enfermedad?

Estos equipos están recolectando muestras, realizando pruebas de laboratorio y buscando posibles causas como neumonía, gripe, COVID-19, sarampión, malaria, entre otras. A pesar de que el ébola parece descartado por el momento, las autoridades no descartan que varias enfermedades puedan estar involucradas.

Los casos más graves se caracterizan por desnutrición severa, lo que aumentó la preocupación de las autoridades sanitarias.

El riesgo de expansión es alto debido a la inseguridad en la región, que podría afectar tanto la respuesta sanitaria como la seguridad de los equipos de trabajo. Aunque la OMS considera que el riesgo para el resto del mundo sigue siendo bajo, la proximidad de la zona afectada a la frontera con Angola genera inquietud sobre posibles contagios transfronterizos.

En este contexto, el desafío es claro: lograr una respuesta rápida, precisa y coordinada que permita identificar la enfermedad y controlar su propagación antes de que afecte a más comunidades en África.

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