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Por estas razones, un cajero automático sí podría entregar billetes falsos

Los bancos invierten en tecnología de alto nivel para asegurar la autenticidad de los billetes que reciben y entregan. Si bien es poco probable que trate con billetes adulterados, no es imposible.

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Los cajeros automáticos (ATM, por sus siglas en inglés) se han convertido en una de las herramientas más fiables y accesibles para realizar transacciones bancarias sin necesidad de entrar a una sucursal. Sin embargo, aunque estos dispositivos están diseñados con tecnologías avanzadas para detectar billetes falsos, no son infalibles. 

Existen diversas razones por las cuales un cajero automático podría entregar billetes falsificados, a pesar de contar con mecanismos de seguridad sofisticados.

¿Por qué un cajero automático puede entregar billetes falsos?

En situaciones excepcionales, como fallos en el sistema de detección o si el cajero automático está cargado con billetes falsificados que no fueron detectados por las máquinas durante el reabastecimiento, podría ocurrir que un cajero entregue billetes falsos.

1. Fallas en el sistema de detección de billetes

Los cajeros automáticos están equipados con una variedad de sensores destinados a identificar la autenticidad de los billetes. Estos incluyen sensores ópticos, magnéticos, infrarrojos, de textura, y de comparación de imágenes, todos los cuales trabajan en conjunto para verificar que el billete coincida con las características de los billetes genuinos. Sin embargo, ninguno de estos sistemas es 100% infalible.

  • Desgaste o mal funcionamiento de los sensores: Con el tiempo y el uso continuo, los sensores de los cajeros pueden deteriorarse o descalibrarse. Esto puede hacer que no detecten correctamente las características de seguridad presentes en los billetes legítimos, lo que aumenta el riesgo de que un billete falso pase desapercibido. En algunos casos, los sensores pueden no ser lo suficientemente sensibles a ciertas características de seguridad de los billetes más nuevos, que son más complejas y sofisticadas.

  • Falsificaciones sofisticadas: Los billetes falsificados de alta calidad, especialmente aquellos fabricados por criminales profesionales, pueden ser muy similares a los billetes reales. Algunos de estos billetes están diseñados para imitar las características de seguridad de manera tan precisa que los sistemas de detección del cajero no los identifican como falsos

2. Error humano durante el reabastecimiento del cajero automático

El proceso de abastecimiento de billetes en los cajeros automáticos, realizado por el personal bancario o de empresas de seguridad, es un punto crítico en la cadena de distribución del efectivo. Si bien las entidades bancarias suelen tener medidas estrictas para garantizar que solo billetes auténticos lleguen a los cajeros, siempre existe la posibilidad de que un billete falso se cuele en el proceso.

  • Falta de revisión minuciosa: En ocasiones, debido a la cantidad de billetes que se manejan y a la presión de tiempo, el personal encargado del reabastecimiento puede no revisar con suficiente detalle cada billete. Esto es más probable en situaciones de alto volumen, cuando los empleados se apresuran para llenar los cajeros lo más rápido posible. Si un billete falso no es detectado durante la carga, puede ser dispensado al usuario.

  • Problemas en la validación inicial: Aunque los cajeros automáticos están diseñados para detectar billetes falsos al momento de la carga, el proceso inicial de verificación de billetes por parte de los empleados puede ser imperfecto. En caso de que el cajero haya sido cargado con billetes falsificados que, por alguna razón, no fueron detectados durante el proceso de validación, existe la posibilidad de que estos billetes lleguen a ser dispensados en futuras transacciones.

3. Manipulación o sabotaje del cajero automático

En ciertos casos, los cajeros automáticos pueden ser manipulados por delincuentes para permitir la salida de billetes falsos. Esto puede ocurrir a través de un sabotaje directo al sistema de verificación de billetes o la instalación de dispositivos de alteración en las máquinas.

  • Terceros con conocimientos técnicos: Los delincuentes que se especializan en fraudes bancarios pueden tener el conocimiento necesario para desactivar o modificar los sistemas de seguridad del cajero automático. Aunque estas situaciones son raras, las máquinas que operan en lugares con menor seguridad o en áreas de alto riesgo son más susceptibles a este tipo de sabotajes.

  • Accesos no autorizados al software: En algunos casos, el software que controla el cajero automático puede ser vulnerable a ataques informáticos. Los delincuentes pueden intentar manipular el sistema para alterar los parámetros de detección de billetes falsos, lo que permitiría que los cajeros dispensen billetes falsos sin ser detectados. Este tipo de ataques, aunque complejos, no son imposibles y representan una amenaza creciente en el ámbito de la seguridad bancaria.

4. Desactualización del software de los cajeros automáticos

Al igual que otros dispositivos electrónicos, los cajeros automáticos requieren actualizaciones periódicas de software para garantizar su funcionamiento correcto y mantener sus sistemas de seguridad al día. Estas actualizaciones son esenciales para asegurarse de que los cajeros reconozcan los nuevos tipos de billetes, que frecuentemente incluyen características de seguridad más avanzadas.

  • Desfase tecnológico: Si un cajero automático no se actualiza adecuadamente, puede quedar desfasado en términos de las últimas características de seguridad de los billetes. Esto puede suceder si el banco o la entidad responsable no realiza las actualizaciones de software o de firmware a tiempo, lo que deja a los cajeros vulnerables a falsificaciones más modernas.

  • Lentitud en la adopción de nuevas tecnologías: Aunque las tecnologías de detección avanzan rápidamente, no todos los cajeros automáticos están equipados con los sistemas más recientes. En algunos países o regiones con menos recursos, es posible que los cajeros no tengan los sensores más nuevos capaces de detectar billetes de última generación, lo que incrementa las posibilidades de que un billete falso pase inadvertido.

5. El ciclo de vida del billete y la calidad de la falsificación

La calidad de los billetes falsificados juega un papel fundamental en este problema. Con el tiempo, los billetes de curso legal se desgastan, lo que hace que sus características de seguridad sean más difíciles de verificar, tanto para los cajeros automáticos como para los usuarios. 

Si un billete auténtico ya está en mal estado o deteriorado, podría ser confundido con una falsificación de calidad inferior, especialmente si el falso también está envejecido.

Cabe señalar que la constante evolución de la tecnología, tanto en la fabricación de billetes como en los sistemas de detección de los cajeros, es fundamental para minimizar estos riesgos, pero no existen garantías absolutas de que un cajero nunca pueda entregar un billete falso.

¿Qué hacer si recibes un billete falso?

Si algún usuario recibe un billete falso de un cajero automático, es esencial que lo reporte de inmediato al banco para que se investigue el incidente y se tomen las medidas necesarias. La prevención y la educación sobre la seguridad del dinero son clave para reducir este tipo de problemas y asegurar que los sistemas de cajeros automáticos sigan siendo una opción confiable y segura para la gestión del efectivo.

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