Increíble descubrimiento de la NASA: la fecha en la que murió Jesús y su conexión con un eclipse lunar
Un estudio de la agencia espacial podría indicar el momento preciso del evento sagrado por un calendario lunar y las escrituras.
Un descubrimiento de la NASA ha dejado impactados a creyentes y científicos. Se trata de un fenómeno astronómico que podría cambiar cómo entendemos un momento crucial de la historia.
Expertos afirman que un evento en el cielo fue registrado hace miles de años. Algunos textos antiguos ya lo habrían descrito con inquietante precisión.
Lo que más sorprende es cómo este dato conecta con una fecha sagrada. Ahora muchos se preguntan si el cielo guardaba la clave todo este tiempo.
Descubrimiento de la NASA reaviva teorías sobre la crucifixión de Jesús
Un modelo astronómico de la NASA ha identificado un eclipse lunar ocurrido el 3 de abril del año 33 d. C., justo cuando muchos estudiosos ubican la muerte de Jesús. Este fenómeno coincide con el relato bíblico que describe una oscuridad total durante la crucifixión, según el evangelio de Mateo.
El estudio, originalmente propuesto por académicos de Oxford, fue retomado recientemente y se ha viralizado en redes sociales. La teoría sostiene que la luna se tiñó de rojo, fenómeno característico de los eclipses, y pudo haber sido visible en Jerusalén poco después del atardecer.
Textos bíblicos y eclipses: una conexión celestial inesperada
Pasajes como Hechos 2:20 y Joel 2:28-31 hacen referencia a un sol oscurecido y una luna convertida en sangre, lo que para algunos investigadores alude a eventos astronómicos reales. Estas visiones proféticas han sido interpretadas como señales del fin de los tiempos o del día del juicio.
Los autores del estudio sostienen que estas escrituras podrían estar describiendo los cielos del día de la crucifixión. Incluso textos apócrifos, como el Reporte de Pilato, mencionan un cielo enrojecido y estrellas visibles, fortaleciendo la hipótesis del eclipse.
La ciencia y la fe se encuentran en un fenómeno astronómico
La investigación argumenta que el eclipse lunar no solo encaja con los textos bíblicos, sino que también coincide con el calendario lunar utilizado para fijar la Pascua y, por ende, la fecha de la crucifixión. Esta relación entre el calendario cristiano y los ciclos lunares refuerza la conexión entre ciencia y fe.
Aunque no todos los expertos aceptan esta interpretación, la coincidencia entre los registros de la NASA y las escrituras ha captado la atención tanto de creyentes como de escépticos. Este vínculo entre la Pascua y las fases lunares muestra cómo los primeros cristianos integraron eventos celestes en su calendario litúrgico.