"Desafío crítico para la salud": INVIMA advierte que los antibióticos son cada vez menos eficaces
La resistencia antimicrobiana no es un problema del futuro; ya está ocurriendo y sus consecuencias son devastadoras.
La resistencia antimicrobiana (RAM) se está convirtiendo en uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel global.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) alertó sobre el mal uso de los antibióticos y su contribución al aumento de microorganismos resistentes.
¿Qué es la resistencia antimicrobiana y por qué es tan preocupante?
La resistencia antimicrobiana ocurre cuando bacterias, virus, hongos y parásitos desarrollan la capacidad de resistir medicamentos previamente efectivos. Esto no solo dificulta el tratamiento de infecciones comunes, sino que también prolonga la duración de enfermedades, aumenta las tasas de mortalidad y eleva los costos de atención médica.
Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia antimicrobiana ya está cobrando 1,3 millones de vidas al año.
"La resistencia antimicrobiana representa un desafío crítico para la salud pública global. Es esencial que tanto los profesionales de la salud como la ciudadanía entiendan la importancia de utilizar los antibióticos de manera responsable y solo bajo supervisión de un profesional", señaló Francisco Rossi, director general del Invima.
El papel clave de la farmacovigilancia
Para abordar este problema, el Invima ha fortalecido su sistema de farmacovigilancia, que tradicionalmente se enfocaba en detectar reacciones adversas, pero ahora también monitorea la efectividad de los tratamientos y detecta patrones de uso inapropiado de medicamentos.
"La farmacovigilancia juega un papel crucial en la identificación de señales de resistencia antimicrobiana. A través de un monitoreo constante, podemos ajustar las políticas de tratamiento y garantizar la seguridad de los pacientes, previniendo así la propagación de patógenos resistentes", explicó Sandra Montoya, directora de Medicamentos y Productos Biológicos del Invima.
Cómo prevenir la resistencia antimicrobiana
La colaboración entre profesionales de la salud y la ciudadanía es crucial para frenar la propagación de la resistencia antimicrobiana.
Estas son algunas recomendaciones clave:
Solo con acciones concretas y coordinadas se podrá enfrentar este desafío que amenaza con revertir décadas de avances médicos.
- Evitar la automedicación: usar antibióticos sin prescripción médica contribuye directamente al desarrollo de resistencia.
- Completar los tratamientos: interrumpir el tratamiento antes de finalizarlo permite que algunos microorganismos sobrevivan y se vuelvan resistentes.
- No compartir medicamentos: cada tratamiento es específico para una persona; compartir antibióticos puede agravar el problema.
- Seguir los protocolos médicos: los profesionales de la salud deben prescribir antimicrobianos solo cuando sean estrictamente necesarios y reportar eventos adversos.
La responsabilidad recae tanto en los profesionales de la salud como en cada ciudadano, quienes deben hacer un uso consciente y responsable de los antimicrobianos.